Muchas personas me preguntan si es verdad la gran propiedad cicatrizante y desinflamante que se le atribuye al Aceite Esencial de Lavanda. Cuando estoy dando clases y les hablo a los alumnos sobre los inicios de la Aromaterapia, es imposible dejar de nombrar a Reneé Maurice Gattefossé, químico francés que uso aceite esencial de Lavanda al sufrir severas quemaduras en ambas manos por una explosión que ocurrió en su laboratorio y fue el primero en usar la palabra “Aromaterapia” y en escribir un libro sobre las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales.
Sin embargo, este artículo no es para hablarles sobre Gattefossé, sino sobre las cercanas experiencias que he tenido y me permitieron comprobar lo que dijo, sobre las propiedades sanadoras de este maravilloso y tan conocido aceite esencial. Hace un tiempo, regresé a casa y la señorita que trabaja en casa se acababa de quemar con aceite caliente al cocinar. Su brazo estaba totalmente inflamado y ella sentía mucho ardor y dolor. Deseaba ir al hospital como es natural. Así que le sugerí que mientras se alistaba para ir al hospital y camino hacia él, se aplicara varias veces aceite esencial de lavanda. Así lo hizo, y casi de inmediato pudo sentir el bienestar que el AE de Lavanda generó en su brazo. Fue tanto así que decidió no ir al médico y continuar con las aplicaciones. Al día siguiente su brazo tenía una pequeña y muy ligera zona roja, que desapareció completamente al segundo día. ¡Nunca hubo ampollas! Otra situación que viví fue durante el verano, cuando me quema la palma de la mano con cera depilatoria muy caliente. La cera quedó adherida a mi mano y casi imposible retirarla. Recurrí rápidamente al AE de Lavanda, el que aplique indiscriminadamente, y quede maravillada al ver que no solamente calmaba la sensación de ardor, sino que ayudó a despegar la cera de mi mano. Esto sucedió temprano en la mañana y en la tarde mi mano estaba sin rastro alguno de quemadura. Y pude disfrutar cómodamente de la tarde en la playa. Recuerda entonces en tener AE de Lavanda siempre a la mano ante cualquier quemadura.