LA SALUD EMOCIONAL ES RELEVANTE PARA TENER UNA BUENA SALUD FÍSICA. CONOCES PAUTAS PARA TENERLA EN BUEN ESTADO.
La salud emocional se refiere al bienestar psicológico general: cómo nos sentimos con nosotros mismos, la calidad de nuestras relaciones y la capacidad para gestionar las propias emociones y afrontar las dificultades. Ser emocionalmente saludable es mucho más que estar libre de la depresión, ansiedad u otros problemas psicológicos.
1) El estilo de vida influye en la salud emocional:
Nuestro estilo de vida influirá en la salud emocional que tengamos. Debemos seguir unas pautas para tener una buena salud emocional:
- Descansa lo suficiente
- Para tener una buena salud mental y emocional, es importante cuidar de tu cuerpo. Eso incluye dormir lo suficiente. La mayoría de las personas necesitan de siete a ocho horas de sueño cada noche para poder funcionar de manera óptima.
- Cuida tu alimentación
- Cuanto más aprendas sobre lo que comes y cómo afecta a tu energía y estado de ánimo, mejor te sentirás. El desarrollo de buenos hábitos alimenticios es una medida aconsejable para la prevención del estrés.
- Haz ejercicio
- El ejercicio es un poderoso antídoto contra el estrés y la ansiedad. Busca maneras de añadir pequeñas actividades a tu día, como subir las escaleras en vez de coger el ascensor o ir de paseo. Si quieres tener una buena salud física y mental, trata de hacer al menos 30 minutos de ejercicio diario. Al hacer ejercicio liberamos endorfinas, unas sustancias químicas que nos dan energía y elevan nuestro estado de ánimo.
- Limita el alcohol, evita el tabaco y otras drogas
- Son estimulantes que te hacen sentir bien en el corto plazo, pero a largo plazo suponen consecuencias negativas para tu salud física y emocional.
2) Cuidarse para mejorar la salud emocional:
Con el fin de mantener y fortalecer tu salud emocional, es importante prestar atención a tus propias necesidades y sentimientos. No dejes que el estrés y las emociones negativas se acumulen. Trata de mantener un equilibrio entre tus responsabilidades diarias y las cosas que te gustan. Si cuidas de ti mismo, vas a estar mejor preparado para hacer frente a los desafíos.
Cuidar de sí mismo implica:
- Hacer cosas por el bien de los demás
- Ser útil a los demás y ser valorado por lo que haces puede ayudar a construir una autoestima sana.
- Desarrollar la auto-disciplina
- El auto-control te puede ayudar en momentos de intranquilidad, para disipar los pensamientos negativos.
- Aprender o descubrir cosas nuevas
- Haz cursos de formación de aquello que te interese, lee, visita un museo, aprende un nuevo idioma o simplemente viaja a un lugar nuevo.
- Disfruta de la belleza de la naturaleza o del arte
- Los estudios demuestran que un simple paseo por un jardín puede reducir la presión arterial y reducir el estrés.
Todos somos diferentes, no todos nos sentiremos bien haciendo las mismas cosas. Algunas personas se sienten mejor relajándose y ralentizando sus movimientos mientras que otros necesitan más actividad, más excitación o estimulación para sentirse mejor. Lo importante es encontrar actividades que te gusten y que te ayuden a motivarte.
Rodéate de personas positivas, confiables, cuida tus relaciones. Los seres humanos somos seres sociales y en consecuencia tenemos necesidad de relacionarnos y establecer vínculos positivos con los demás. En momentos en que necesitamos apoyo de los demás, deseamos ser escuchados y sentirnos comprendidos. Es importante contar con personas con las que poder hablar en confianza.
Fuente: radiohrn.hn