1. Ponte en contacto con la naturaleza.
Está comprobado que vivir cerca de espacios verdes o tener contacto con la naturaleza, se asocia con una mejor salud mental. Simplemente porque la conexión con otros seres vivos tiene un impacto positivo en tu sensación de bienestar:- Bájate dos paradas antes del metro o estaciona el auto más lejos para que pases más tiempo al aire libre.
- Organiza una excursión en el campo o un picnic en el parque el fin de semana y convive con la naturaleza, notarás la diferencia enseguida.
2. Cuida tu cuerpo haciendo ejercicio.
Se ha comprobado que el hábito del ejercicio promueve la felicidad a largo plazo. Además la actividad física tiene múltiples beneficios para tu salud en general y para tu salud mental. Esto son solo algunas maravillas que el ejercicio hace por ti:- Nadie está muy contento cuando se enferma. Por eso, el ejercicio ayuda a nuestros cuerpos a producir anticuerpos y proteínas que combaten las enfermedades.
- Libera ciertas sustancias químicas, llamadas “endorfinas”, que mejoran tu estado de ánimo y promueven sentimientos de euforia.
- Combate la depresión y el estrés.
- Es válido combinar las 2 estrategias: naturaleza+ejercicio ¡camina en el parque algunos minutos.
3. Haz algo bueno por alguien.
Hacer algo por los demás es una poderosa manera de aumentar nuestra propia felicidad y también dejar un granito de arena en el estado de ánimo de los demás. Los estudios científicos demuestran que ayudar a los demás aumenta la satisfacción con la vida, proporciona un sentido de significado, aumenta los sentimientos de competencia, mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.4. Aprende o prueba algo nuevo.
Si recuerdas tu infancia, sabes que de niño aprendes cada día, puede no ser algo significativo e importante. Pero siempre hay algo por descubrir. Tristemente esto se va perdiendo con el tiempo (y no debe de ser así). El aprendizaje afecta a nuestro bienestar en muchas maneras positivas. Nos expone a nuevas ideas y nos ayuda a mantener nuestra mente curiosa. Además nos da un sentido de logro y ayuda a aumentar nuestra confianza. Aprender una nueva habilidad, aunque sea pequeña, como: una técnica de primeros auxilios o una palabra en otro idioma, mejora tu capacidad intelectual y tu motivación diaria. Aprender, también significa descubrir o probar cosas nuevas. No tienen por qué ser cosas muy grandes y ambiciosas (aunque podrían serlo), el objetivo es reinventar tu rutina haciendo espacio para cosas nuevas.- Lee un periódico distinto o un libro nuevo.
- Visita una tienda que no conozcas (aunque no compres nada).
- Se turista en tu propia ciudad.
- Prueba una comida de otro país o cocina una receta nueva.
- Práctica un juego que no conocías (incluso esa popular app del móvil cuenta).
5. Conversa más y cultiva relaciones.
Reservar más tiempo para la gente que te importa y aumentar tus conexiones sociales, genera una sensación de satisfacción y bienestar. Por alguna razón cuando entramos en modo “rutina” llámese: trabajo, escuela, hijos, obligaciones, deberes… nos olvidamos de hacer aquellas cosas que nos hacen felices. Como esas charlas profundas con tus amigos de toda la vida. Si tienes a personas de confianza cerca de ti, como tu familia o amigos, no hables sólo del clima o del marcador del último partido de fútbol, mejor trata de conversar profundamente y desarrollar un espacio en el que puedas hablar de tus opiniones, pensamientos y emociones. Nada se compara como conversar con alguien en persona, pero si esto se complica, actualmente tenemos al alcance muchas formas de comunicarnos y la mayoría de estos medios son ¡gratis!. Así que no hay pretextos para no decirle: “hola, ¿cómo estás? ” a esa persona especial.- Saluda con una sonrisa a tus vecinos.
- Atrévete a conocer gente nueva.
- Llama por teléfono a tus padres y abuelos.
- Visita a tu familia (aunque no sea navidad).
- Haz un esfuerzo y reserva una tarde con tus amigos.
Fuente: habitualmente.com