10 Formas de ser más feliz y sentirte bien (Parte 1)

Las personas felices se dan cuenta de que la felicidad se convierte en un hábito. No son víctimas de las circunstancias. Tampoco persiguen esa “felicidad” en alguna persona o un bien material. Aunque suene imposible, tú puedes tomar el control para sonreír más veces al día y estar más satisfecho con la vida.

1. Ponte en contacto con la naturaleza.

Está comprobado que vivir cerca de espacios verdes o tener contacto con la naturaleza, se asocia con una mejor salud mental. Simplemente porque la conexión con otros seres vivos tiene un impacto positivo en tu sensación de bienestar:
  • Bájate dos paradas antes del metro o estaciona el auto más lejos para que pases más tiempo al aire libre.
  • Organiza una excursión en el campo o un picnic en el parque el fin de semana y convive con la naturaleza, notarás la diferencia enseguida.

2. Cuida tu cuerpo haciendo ejercicio.

Se ha comprobado que el hábito del ejercicio promueve la felicidad a largo plazo. Además la actividad física tiene múltiples beneficios para tu salud en general y para tu salud mental. Esto son solo algunas maravillas que el ejercicio hace por ti:
  • Nadie está muy contento cuando se enferma. Por eso, el ejercicio ayuda a nuestros cuerpos a producir anticuerpos y proteínas que combaten las enfermedades.
  • Libera ciertas sustancias químicas, llamadas “endorfinas”, que mejoran tu estado de ánimo y promueven sentimientos de euforia.
  • Combate la depresión y el estrés.
  • Es válido combinar las 2 estrategias: naturaleza+ejercicio ¡camina en el parque algunos minutos.

3. Haz algo bueno por alguien.

Hacer algo por los demás es una poderosa manera de aumentar nuestra propia felicidad y también dejar un granito de arena en el estado de ánimo de los demás. Los estudios científicos demuestran que ayudar a los demás aumenta la satisfacción con la vida, proporciona un sentido de significado, aumenta los sentimientos de competencia, mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.

4. Aprende o prueba algo nuevo.

Si recuerdas tu infancia, sabes que de niño aprendes cada día, puede no ser algo significativo e importante. Pero siempre hay algo por descubrir. Tristemente esto se va perdiendo con el tiempo (y no debe de ser así). El aprendizaje afecta a nuestro bienestar en muchas maneras positivas. Nos expone a nuevas ideas y nos ayuda a mantener nuestra mente curiosa. Además nos da un sentido de logro y ayuda a aumentar nuestra confianza. Aprender una nueva habilidad, aunque sea pequeña, como: una técnica de primeros auxilios o una palabra en otro idioma, mejora tu capacidad intelectual y tu motivación diaria. Aprender, también significa descubrir o probar cosas nuevas. No tienen por qué ser cosas muy grandes y ambiciosas (aunque podrían serlo), el objetivo es reinventar tu rutina haciendo espacio para cosas nuevas.
  • Lee un periódico distinto o un libro nuevo.
  • Visita una tienda que no conozcas (aunque no compres nada).
  • Se turista en tu propia ciudad.
  • Prueba una comida de otro país o cocina una receta nueva.
  • Práctica un juego que no conocías (incluso esa popular app del móvil cuenta).

5. Conversa más y cultiva relaciones.

Reservar más tiempo para la gente que te importa y aumentar tus conexiones sociales, genera una sensación de satisfacción y bienestar. Por alguna razón cuando entramos en modo “rutina” llámese: trabajo, escuela, hijos, obligaciones, deberes… nos olvidamos de hacer aquellas cosas que nos hacen felices. Como esas charlas profundas con tus amigos de toda la vida. Si tienes a personas de confianza cerca de ti, como tu familia o amigos, no hables sólo del clima o del marcador del último partido de fútbol, mejor trata de conversar profundamente y desarrollar un espacio en el que puedas hablar de tus opiniones, pensamientos y emociones. Nada se compara como conversar con alguien en persona, pero si esto se complica, actualmente tenemos al alcance muchas formas de comunicarnos y la mayoría de estos medios son ¡gratis!. Así que no hay pretextos para no decirle: “hola, ¿cómo estás? ” a esa persona especial.
  • Saluda con una sonrisa a tus vecinos.
  • Atrévete a conocer gente nueva.
  • Llama por teléfono a tus padres y abuelos.
  • Visita a tu familia (aunque no sea navidad).
  • Haz un esfuerzo y reserva una tarde con tus amigos.

Fuente: habitualmente.com

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